Este documento nos recomienda que se deba verificar la luz producida por la lámpara o por el filtro con que cuenta esta, así como mantenerlos limpios de cualquier contaminante (polvo, grasa, etc.), verificar que no estén agrietados; esto debe realizarse diario y tener una intensidad no menor a 1000 μW/cm².
También se recomienda que se debe verificar la concentración de las partículas, encender la lámpara por lo menos 5 minutos antes de realizar la prueba, el inspector debe tener por lo menos 1 minuto para adaptar la vista y no usar lentes fotosensibles (usar los lentes recomendados por el fabricante).
Para realizar la medición utilizaremos un radiómetro o medidor de intensidad de luz con sensor para luz ultravioleta.
Es importante considerar la distancia ya que de esto depende mantener siempre en la misma altura o posición la lámpara, si está muy cerca o muy alejada el valor se verá alterado teniendo valores fuera de la especificación.
Otro caso es, que aunque se encuentre a la distancia correcta si esta no cuenta con la intensidad; se deberá cambiar el bulbo, tubo o filtro para obtener la intensidad idónea.
Una vez que se ha verificado y comprobado que se cumple con lo especificado con el documento, realizaremos la prueba en la pieza a inspeccionar, observando cómo se forman las indicaciones al magnetizar y aplicar las Partículas Magnéticas Fluorescentes.
Conclusión.
Se puede observar que al cumplir con las especificaciones de nuestro documento, en esta ocasión ASTM E 709 en el cual nos pide una longitud de onda de 365 nanómetros y una intensidad no menor a 1000μW/cm²; por lo que ahora en nuestras inspecciones tendremos indicaciones más claras, bien definidas y nítidas; permitiendo realizar nuestros reportes completos.